miércoles, 24 de septiembre de 2014

Emociónate. Tu mente se abrirá.



Si permites emocionarte, si dejas que las lágrimas inunden tus ojos, sea por la belleza, sea por la tristeza, por la alegría, por la paz, por el amor …. Tu mente se abrirá. Entrarás en contacto con partes sutiles del universo que nunca antes hubieras pensado que existen..

Emociónate y evolucionarás a ser uno con la naturaleza, con los demás, con el universo.

Feliz miércoles.

Manuel

lunes, 22 de septiembre de 2014

¿Llevas una maleta de piedras?



Es necesario que analices tu entorno, tu vida y sobre todo, a ti misma. Analiza con tranquilidad el peso que llevas y que hace que vayas más despacio en el camino de búsqueda de felicidad.

Sin darnos cuenta, en muchas ocasiones, se van recogiendo piedras cuyo peso, sumadas una a otra, llega a ser prácticamente insoportable. Son pesos o lastres energéticos y en muchas ocasiones provocados por terceros, sea por la sociedad de consumo que incita a tener y hacer más cosas de lo necesario, o sea por cargas energéticas que se asumen por obligación o inclusos "piedras" muy pesadas que son enviadas para entorpecer el paso diario.

Una relación que ya se ha acabado y que no se reconoce que no existe es una piedra. Un pago económico adquirido, no vital, se convierte en otra piedra. El no saber decir NO ante un hecho abusivo del entorno suele derivar en pesos adquiridos. El no tener el valor de decir SI cuando alguien te pide ayuda o que te impliques contra la injusticia, puede transformarse en una piedra para tu conciencia. Un acto negativo es otra piedra para tu conciencia. El ego disparado acaba pesando en sobremanera… A nivel mas diario,  son pequeñas piedras el desorden, la falta de horarios, el sedentarismo, la mala alimentación, el mal humor sin razón, el egoísmo, la mentira…

No se trata (ojalá) de vaciar toda la mochila de piedras de golpe, es prácticamente imposible, pero si de deshacerse de alguna de ellas y notar como el andar es más ligero. Analízate, localiza uno de esos pesos y elimínalo de tu vida, a conciencia. Siente en pocos días la ligereza de la liberación.

Vacía tu maleta, el equipaje debe ser ligero.

Feliz lunes!

Manuel

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Las maravillosas decisiones de vida



Todas las decisiones, incluso las más pequeñas influyen y hasta condicionan el futuro. Hay desde decisiones automáticas, casi intrascendentes, hasta decisiones de una importancia superior. En ese grupo encontramos lo que llamo decisiones de vida

Las decisiones de vida son aquellas que se toman (forzada por las circunstancias o no), y tienen un efecto muy trascendente en el futuro. Suelen ser pocas a lo largo de una vida, de ahí su gran importancia como decisiones responsables de nuestro futuro.

Decisiones de vida pueden ser que estudiar, dejar de hacerlo, elegir un trabajo o profesión, emparejarse, tener hijos, cambiar de casa, separarse, romper con lo anterior, etc.

Muchas veces esas decisiones son meditadas y otras son forzadas por las circunstancias.

El estado energético a la hora de afrontar esas decisiones debe ser el más óptimo posible. Una persona bloqueada puede equivocarse al tomar una de esas decisiones, o si ésta es correcta, al estar bloqueada, no va a tener el impacto positivo que deben tener.

La prueba de que se está preparada para afrontar un cambio transcendente es la alegría y el optimismo ante ese cambio. A veces puede acompañar sentimiento de liberación, incluso euforia.  Las ganas de afrontar esos cambios y la fuerza ante ellos significa que estás preparada e incluso que la decisión ha sido acertada.

Evidentemente pocas cosas son para siempre, la vida es una serie de etapas y la siguiente etapa vendrá con otra decisión de vida.

Si estás cerca de una de esas decisiones, toma conciencia de su importancia, que tu aura esté lo más limpia posible y que canalices energía de la forma más natural y plena. Sea forzada o sea premeditada, afronta ese cambio como el fin de una etapa y el principio de otra.

Feliz miércoles!

Manuel

lunes, 15 de septiembre de 2014

No todo es espíritual, no todo es físico.



Todo debe tener un equilibrio, hasta la espiritualidad. La espiritualidad desbordada, el convencimiento que lo único que importa es lo eterno y la esencia de cada uno es para mi un error. Lo mismo aplicado al mundo físico, abandonar la espiritualidad para dedicarse y dejarse llevar por el día a día físico, provocará otro desequilibrio.

El equilibrio no es fácil, y es distinto en cada persona pero, con el objetivo de ser más felices, tenemos la casi obligación de conocernos y encontrar ese punto de inflexión.

Los ejemplos extremos de personas que han perdido la espiritualidad y se abandonan al plano físico más irracional los encontramos sin ir más lejos en las páginas de redes sociales. Vomitan odio hacia sus semejantes amparados principalmente en ideologías políticas, les desean todos los males y hasta abiertamente su exterminio. 

También el extremo contrario existe, aunque evidentemente no emana odio en absoluto, pero si cierta dejadez hacia todo lo relacionado con este plano pasajero que es la vida. Un exceso de espiritualidad que solo piensa en esa futura limpia transición de sus energía a un plano superior. Dejan de cuidar su físico, se sacrifican por los demás totalmente, pero abandonándose físicamente.

Las energías son eternas, y por las razones que sean que no voy a entrar, se nos ha regalado un envoltorio físico para experimentar emociones y vivencias espirituales. Hay que cuidarlo y encontrar el punto de equilibrio donde una parte no tape absolutamente a la otra, sino que las dos crezcan en armonía.

Medita, visualiza, trabaja tus energías, armoniza tu cuerpo mente y espíritu, haz deporte, actívate, bebe agua, aliméntate adecuadamente, sin excesos, ordena la casa, despréndete de lo inútil... Intenta concentrar en uno todos esos aspectos de tu vida y estarás cerca de tu equilibrio.

Cuida tu mente, cuida tu cuerpo, cuida tu espíritu. 

Feliz lunes!

Manuel

martes, 2 de septiembre de 2014

Ritual de las seis velas. Canalizar energía para lograr un fin.



Todos somos capaces de ser canales de energía y direccionarla a un punto, o incluso a una petición o deseo. 

Si nos centramos en como direccionar energía universal a una petición o un deseo, podemos utilizar rituales (ayudas) para potenciar que ese futuro posible se cumpla.  Para ayudar a que un ritual funcione, se precisa tranquilidad, cierta concentración, silencio y conexión con lo que se desea.

Voy a explicar un ritual de petición que podéis utilizar las veces que se precise hasta lograr un fin. Es un ejercicio que no solo ayudará a conseguir ese fin, sino que también producirá un efecto sanador en quien lo haga, pues las energías atraídas y canalizadas, enriquecerán el interior.

Para el ritual precisaremos:

  • 6 velas claras pequeñas.
  • Papel y lápiz
  • Un objeto pequeño tocado por la persona beneficiaria del ritual (piedra, anillo, moneda…)
  • Un vaso grande de cristal  con agua.
  • un trozo de film transparente suficiente para tapar el vaso.

Primero de todo pensaremos el fin que queremos alcanzar, un fin humilde, prudente, no fantasioso (trabajo, salud, amor…) y en el papel lo escribiremos detallado en una sola frase.

Pon las velas en círculo y enciéndelas despacio, una a una, pero cuando la vela se encienda, lee en voz alta la petición. Repite esa lectura una vez al encenderse cada una de las seis velas.



Coloca el vaso grande con agua hasta la mitad en el centro de ese circulo.



Pon el objeto tocado por la persona beneficiada dentro del vaso de agua.



Con el papel cogido con los dedos y mirando el agua, repite otras seis veces la lectura de la frase escrita. Hazlo despacio, dejando unos segundos entre lectura y lectura en los que visualizarás ese deseo y la persona o personas afectadas por el.

Dobla el papel varias veces y ponlo dentro del vaso de agua.



Seguidamente coge las velas una a una y las pones dentro del recipiente de agua, apagándolas con el agua. Las seis velas, el papel, el objeto y el agua están dentro del recipiente.






Tapa el recipiente con el film de plástico transparente.




Deja tapado el recipiente 24 horas si es posible en el exterior. Pasado ese tiempo, puedes vaciar el agua,  enterrar los restos del papel y secar las velas. Cada día, durante los siguientes seis días,  encenderás una vela, hasta que se consuma, repitiendo mentalmente la petición (no hace falta que sea literal).

El ritual está terminado.

Feliz martes!

Manuel